Tras probar con diversos
remedios tales como el masaje, aplicación de jengibre, cremas,
sprays, finalmente, la semana pasada, decidí intentar solucionar mis
dolores musculares recurriendo a la acupuntura, una de las técnicas
más populares dentro de la medicina tradicional china. Era de las
poquitas cosas que me quedaban ya por probar en este país, en cuanto
a tratamientos médicos se refiere, y desde luego puedo corroborar
que sus efectos son maravillosos. A día de hoy, el dolor agudo que
sufría en el brazo derecho cada mañana al levantarme se ha
convertido en una leve molestia, que tiende a desaparecer cada día
que pasa.
Como ya sabéis, la
técnica de la acupuntura consiste en introducir en el paciente una
serie de agujas (a mi me clavaron 8 en cada una de las dos sesiones
que hice) en puntos claves de nuestro cuerpo, con el fin de mejorar
su salud y bienestar. Dichos puntos se hallan en mitad de corrientes
de energía, llamadas meridianos, y su estimulación ayuda a que ésta
se distribuye adecuadamente por nuestro cuerpo, reduciendo
desequilibrios que pueden llevar al dolor y la enfermedad. Las agujas
quedan insertadas durante unos 30 minutos, durante los cuales
podemos, por ejemplo, charlar con los demás pacientes (al menos aquí
en China, tres o más “acupunturizados” pueden compartir la sala
sin ningún problema).
Hay varios tipos de
acupuntura. En mi caso, el terapeuta utilizó la electroacupuntura,
en la que se conectan unos electrodos a los extremos de las agujas,
mientras que un aparatito va emitiendo corrientes eléctricas que
activan los puntos asociados a nuestra dolencia. Por muy “gore”
que suene, el procedimiento no duele lo más mínimo, salvo los
pinchazos del principio, que duran milisegundos. Es más que nada
incómodo, sobre todo si uno lo hace por primera vez. Tras retirar
las agujas, el médico me remató con la técnica de las ventosas (me
puso solo tres), de la que ya hable aquí hace casi un año.
La navidad ya ha llegado a Shaoxing.
Este es el aparato que emitía las descargas.
Aparte del dolor muscular
y trastornos relacionados con el mismo, la acupuntura también se usa
en pacientes con problemas digestivos, enfermedades respiratorias
(bronquitis, asma), reumatismo, jaquecas, insomnio, e incluso en
disfunciones sexuales, como la impotencia. Se ha demostrado también
beneficios en la cura del alcoholismo y otras adicciones, así como
en el tratamiento de la obesidad.
Habrá posiblemente más
de uno que esté leyendo esto con cierta incredulidad, y desconfíe
de la efectividad de los métodos tradicionales en general. A menudo
se suele ver la acupuntura como una superchería, un fraude en el que
unos timadores se aprovechan de la candidez e ignorancia del paciente
para sacarle los cuartos. Sus detractores atribuyen sus beneficios al
efecto placebo y la autosugestión del paciente, argumentando que el
lugar donde se claven las agujas es totalmente irrelevante. No sé si
se equivocan o llevan razón, lo que es cierto es que mi brazo se
encuentra mucho mejor en este momento. No dudo de que haya muchísimo
farsante por ahí suelto y que es conveniente andarse con cuidado con
estas cosas (si se realiza sin conocimiento, puede acarrear problemas
secundarios), pero en mi caso particular, tengo la seguridad de que
he dado con un médico que sabe lo que hace, y al que no descarto
volver si así hiciera falta en el futuro.
Por si estáis más
interesados, aquí os dejo este completo blog:
http://www.escuela-acupuntura.com/
"El hombre
se enferma cuando sus sentimientos no están en
equilibrio."
Algo de léxico
acupuntura:
针灸疗法 (zhēnjiǔ
liáofǎ)
pinchar:
戳
(chuō)
energía:
能量
(néng
liàng)
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