jueves, 17 de enero de 2013

Objetivo Birmania

Al final llegó el esperado momento, el final de semestre, la llegada de las vacaciones invernales, y la consiguiente escapada a latitudes más cálidas. Este año el destino elegido ha sido Myanmar (antigua Birmania), un país del que no se sabe mucho y no tan abierto aun al turismo como otros lugares del Sureste asiático. Por lo que llevo leído en los comentarios de otros viajeros, es un sitio fascinante, lleno de lugares que merece la pena visitar, con gente encantadora, y bastante seguro siempre que se viaje con sentido común, como en cualquier parte del mundo. ¡Vamos que nos vamos!

 Panorámica de los templos de Bagan

Antes de aterrizar en Mandalay, haré un alto de 5 días en Bangkok, donde tendré que ir a la embajada de Myanmar a sacarme el visado. Se supone que lo hacen en dos días, aunque se puede sacar en solo uno pagando algo más. A propósito de Bangkok, estas vacaciones, algunos colegas y conocidos chinos se van allí de viaje, algo que me ha extrañado bastante. Los chinos por lo general prefieren pasar estos días en su ciudad natal, acompañando a sus familiares y apenas les interesa viajar al extranjero. La culpa de esta repentina atracción por la capital tailandesa la tiene una película, “泰囧”(tài jiǒng, traducida al inglés como “Lost in Thailand”), una comedia que se ha convertido en la cinta más taquillera en la historia del cine chino. El impacto del film ha sido tan brutal que ha animado a muchos espectadores a aventurarse en la tierra de los “ladyboys”.
















Una vez pasado el trámite del visado, mi plan es salir el día 26 de enero hacia Mandalay, y de ahí viajar hacia el sur, hasta Yangon, y luego volver al norte. Por el camino pasaré por los templos de Bagan, la principal atracción turística birmana, y el lago Inle, entre otros lugares. Durante dos semanas viajaré con Lucia, una amiga argentina que conocí en Couchsurfing, y los diez últimos días los pasaré solo, explorando las aldeas al norte de Mandalay, antes de regresar a China el 19 de febrero. Espero que nos de tiempo a visitar todo lo que queremos porque vamos muy justitos de tiempo, y en Myanmar el transporte suele ser bastante lento. Sea como sea, solo el mero hecho de estar viajando ya nos recompensa con creces.

































Itinerario previsto (en azul, la parte en la que viajaré solo)


Y nada más, que el domingo sale mi vuelo, así que estaré un mes practicamente desconectado de todo. Intentaré ir actualizando mi situación de vez en cuando. Por lo visto, en Myanmar el acceso a internet es bastante limitado, y solo en algunas ciudades puede encontrarse algún cybercafé con facilidad, así que no os preocupéis demasiado si me tiro una semana sin dar parte.

¡Nos vemos a la vuelta!


Solo aquel que ha recorrido el camino sabe donde los hoyos son más profundos.”



Algo de léxico:

¿Dónde vas?: 你去哪儿?(nǐ qù nǎ'er)
coger vacaciones: 放假 (fàngjià)
viajar: 旅行 (lǚxíng)
Myanmar (Birmania): 缅甸 (miǎndiàn)
¡Buen viaje!: 一路平安 (yīlùpíng'ān)

lunes, 7 de enero de 2013

Vuelve, a casa vuelve

A pesar de que aún existe en China un alto grado de respeto por los progenitores, cada vez se registran más y más casos de abandono de ancianos por parte de sus hijos. Los principales motivos suelen ser económicos ya que toda la responsabilidad de cuidar a los padres recae mayormente en una sola persona, la cual se ve desbordada y casi sin opciones. Para contrarrestar esta acuciante dejadez filial, un poco antes de terminar el año pasado, se aprobó una nueva ley en China en la que se exige a los hijos adultos visitar a sus padres con más frecuencia, aunque no se especifica con cuanta. De lo contrario, en el caso de que estos últimos se sientan abandonados, tendrán la posibilidad de demandar a su prole ante los tribunales.


















La población de China tiende al envejecimiento. La esperanza de vida ha pasado de los 41 a los 73 años en solo tres decadas, mientras que la natalidad sigue limitada por el Gobierno, siguiendo la política del hijo único. El país no está todavía preparado para este aumento de la tercera edad, y apenas existen programas sociales y servicios específicos dirigidos a este colectivo. El panorama es aún peor en el campo. El creciente éxodo rural deja a los hogares vacíos de gente joven que apoyen y den compañía a los más ancianos, y muchos se ven aquejados de depresión por la soledad en la que viven.






































Entre mis estudiantes, aún percibo cierto respeto y preocupación por sus padres y abuelos. Pronto todos volverán a sus respectivos hogares, y pasarán un mes entero haciendo compañía a sus familiares. Aunque a veces me pregunto si de verdad disfrutan estos días con los suyos, o solo vuelven por tradición y por temor a quedarse sin paga. En realidad, creo que no muchos estudiantes lo pasan bien con sus padres ni tienen temas comunes de los que hablar. Al contrario, se quejan de la enorme presión que sufren, y muchos ya están deseando dejar el nido y vivir por su cuenta. Me temo que la tendencia social en el futuro es más de ruptura que de congregación familiar.

Cambiando totalmente de tema, la noticia durante estos primeros días de 2013 en el campus, ha sido el temporal de nieve y frío que hemos padecido en Shaoxing y alrededores hasta ayer mismo. En las aulas casi no se podía estar, y más de uno se ha pegado un piñazo al resbalar con el hielo, pero al menos visualmente ha sido precioso y he tenido la oportunidad de sacar bonitas instantáneas que, posiblemente, no vuelva a ver por aquí en mucho tiempo. He aquí algunas muestras:












































Si quieres a tu hijo déjalo viajar.”

Algo de léxico

visitar (a alguien): 拜访 ( bàifǎng)
apego: 爱慕之情 (àimù zhī qíng)
abandonar: 抛弃 (pāoqì)
nevada: 降雪 (jiàng xuě)