domingo, 28 de noviembre de 2010

El vecino incómodo



La cosa está que arde en la zona del mar Amarillo desde el pasado martes, cuando tropas de Corea del Norte lanzaron proyectiles sobre la isla de Yeonpyeong, en territorio perteneciente a Corea del Sur, provocando la muerte de cuatro personas, dos de ellas civiles. Este terrible incidente fue respondido por el ejército surcoreano, que atacó objetivos militares de su vecino norteño sin causar heridos. La causa de este intercambio de fuego no está muy clara, y ambos países se acusan uno al otro de encender la chispa. Esta crisis es la más grave entre las dos Coreas (que no las dos Chinas como comentaba una ex-miss el otro día) desde el final de la guerra de 1953, y ha disparado el nivel máximo de alerta en la zona. Ahora, la opinión pública internacional vuelve a poner sus ojos en China, principal aliado de Corea del Norte, para que intente disuadir a su revoltoso vecino de sus planes y pretensiones militares.


Así quedó Yeonpyeong tras el ataque

La buena relación entre China y Corea del Norte se fraguó en los años 30 del siglo XX, cuando las dos naciones se unieron para hacer frente a la invasión japonesa. Más tarde, en la guerra de Corea (1950-1953), los soldados chinos apoyaron a los norcoreanos contra sus vecinos del sur, ayudados a su vez por las tropas estadounidenses. Desde entonces, el panorama en los dos países ha cambiado mucho. China se ha convertido en una gran potencia económica que abraza el capital y el progreso tecnológico que llega de Occidente, mientras que Corea del Norte se ha quedado anclada en el pasado, con una población pasando penurias que rinde culto a un líder excéntrico y totalitario. Aún hoy, el gobierno chino sigue suministrando apoyo económico al norcoreano, temeroso de que una crisis humanitaria desestabilice su frontera, y de que la unificación coreana aumente la influencia de EEUU en la zona.


Kim Jong Il, presidente de Corea del Norte, junto con su homólogo chino, Hu Jintao

A día de hoy, la tensión sigue aumentando y Estados Unidos ya ha hecho acto de presencia con la llegada del portaaviones George Washington, dispuesto a apoyar al ejército de Corea del Sur. Esto ha sido considerado por el régimen norcoreano como una provocación en toda regla, con lo que ya ha comenzado a desplegar misiles tierra-aire a lo largo de su costa. Mientras tanto, el primer ministro chino, Wen Jiabao, ya se ha pronunciado declarando que hará todo lo posible para mantener la paz y la estabilidad de la zona, y se opone a cualquier provocación de índole militar. Lo que no ha dejado claro es cuales de las dos acciones es vista por los chinos como una provocación, si la presencia de los americanos en la zona o la escalada armamentística de Corea del Norte.



Lo que más se debate aquí estos días es la si China debe seguir apoyando a Corea del Norte, o bien si ha llegado ya el momento de dejar lado un aliado que muchos, especialmente las nuevas generaciones, consideran un lastre. Sea como sea, espero que las cosas no vayan a más y no tengamos que lamentar un nuevo conflicto armado en el que los que más pierden siempre son los mismos, es decir, la población civil. Crucemos los dedos.

Para más información, os dejo este enlace de Zai China: Reacciones en China ante este conflicto

"Una simple chispa puede iniciar un fuego que arrase la pradera."

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Citius, altius, fortius



Durante estos últimos días se vienen celebrando en Guangzhou (más conocida como Cantón), una próspera ciudad del sur de China, la 16ª edición de los Juegos Asiáticos, donde deportistas de 45 países pugnan por las medallas en diferentes disciplinas. En total hay hasta 42 deportes, incluyendo los tradicionales olímpicos, así como otros menos usuales en este tipo de citas, como el ajedrez, el billar, y hasta un certamen de baile. También se compite en deportes autóctonos asiáticos, como el sepak-takraw (lucha tailandesa) o el wushu, arte marcial chino. Estos juegos suponen una oportunidad más para China para hacer gala de su condición de superpotencia a nivel deportivo, no solo ya en el continente asiático, sino a nivel mundial (los chinos llegaron a superar a EEUU en el medallero en las últimas olimpiadas).


Las cinco cabras, mascotas del evento


Apertura ene la ceremonia de idem

Hay varios deportes en los que los chinos dominan rotundamente y suelen colgarse casi todas las medallas. A resaltar principalmente el tenis de mesa o ping-pong, al que ya dedicaré una entrada aparte. Pero además, China destaca también en los deportes acuáticos, especialmente en los saltos de trampolín, y también en la gimnasia rítmica, deporte que suele desatar siempre polémicas por el severo entrenamiento al que se someten sus representantes desde que son unas crías.
Entre la gente de la calle, el fútbol no es tan popular como en nuestro país, naturalmente, pero también se sigue. Aunque creo que el baloncesto tiene más aficionados, e incluso el voleibol, donde China también cultiva éxitos.





En cuanto a los astros del deporte, el más conocido a nivel internacional es el jugador de baloncesto Yao Ming, que actualmente juega en EEUU, en los Houston Rockets. Con sus 2,29 metros, es el pivot más alto de la NBA, y ha jugado el All-Star (el partido de las estrellas) cuatro veces consecutivas. Sin duda, la mayor celebridad deportiva del país.
Otros deportistas famosetes en China son el atleta Liu Xiang, record mundial en salto de vallas, la saltadora de trampolín Guo Jingjing, y el gimnasta Zou Kai.


El pequeñín en acción


Guo en pleno remolino

El campus de Yuexiu, donde habito, ofrece una gran variedad de instalaciones deportivas, unas en mejor estado que otras, en las que tanto alumnos como profesores intentamos seguir aquella máxima de “Mens sana in corpore sano”. He visto que, aparte de llenar las mesas de ping pong y las canchas de baloncesto, hay también una gran afición por el bádminton y el tenis.
También, algunos de mis alumnos dicen que practican tai-chi, aunque esto sea más típico de la gente mayor, que suelen acudir en masa a los jardines y parques de la ciudad a practicar este milenario arte marcial (también se merece una entrada aparte).





Yo por mi parte he decidido concentrarme en el ping pong, actividad que ya practicaba en mi adolescencia y que, aprovechando que estoy en la meca de este deporte, he decidido retomar. En estos momentos estoy inmerso en una liga entre profesores extranjeros (voy cuarto de diez que estamos, no está mal), y de vez en cuando también me atrevo a jugar contra algún chino, que lógicamente me mete una paliza. El día que consiga ganarles, no os quepa duda que lo publicaré.

“Si te caes siete veces, levántate ocho”.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Saltando la "Gran Muralla"



Una de las cosas que más me mosqueaba a la hora de viajar a China era el hecho de que un 10% de las páginas webs estén bloqueadas por el gobierno. Este bloqueo afecta a páginas tan populares como Facebook, Twitter o Youtube, y también a todos los blogs alojado en Blogger.com, como este que estáis leyendo ahora. Por suerte, enseguida encontré soluciones y alternativas que me han permitido seguir navegando por la red sin complicaciones ni censuras de ningún tipo.



Los internautas llaman a esta put…, digo a esta maniobra censora, el Gran Cortafuegos, traducción literal de Great Firewall (juego de palabras que hace alusión a Great Wall, la Gran Muralla). Por su parte, el organismo encargado de vigilar y controlar lo que circula por Internet en la República Popular China, es decir, el Ministerio de Seguridad Pública, lo llamó Proyecto Escudo Dorado. Este proyecto comenzó en 1998, y va dirigido principalmente a censurar aquellas informaciones que puedan criticar al gobierno y alterar el orden público, incluyendo sitios webs de asociaciones como Amnistia Internacional, algunos partidos políticos y grupos religiosos. Además también hace hincapié en el cierre de páginas con contenido pornográfico y otros elementos subversivos.



Como digo, existen medios que permiten al navegante saltarse a la torera todas las barreras y navegar sin ataduras. El procedimiento más popular es el uso de servidores “proxys”, que consiste en un programa, disponible en varios sitios de internet, que media entre el usuario y la red. Es decir, cuando solicitamos el acceso a una página concreta, en lugar de enviar la petición de acceso desde nuestro ordenador, la enviamos a un servidor intermediario que nos permite conseguir la información que deseamos. Ya sé que me he explicado como un libro cerrado, pero yo es que en esto de la informática no estoy muy ducho. La cosa es que esto funciona para acceder a muchos de los sitios bloqueados, aunque con limitaciones y repercusiones en la velocidad y rendimiento del ordenador. Otra posibilidad, mucho más satisfactoria, aunque de pago (entre 6 y 12 dólares cada mes), es usar un servicio VPN, o red privada virtual.


Que alegría, ya puedo etiquetar las fotos de mis amigos en Facebook

Alguna que otra vez he pensado que pasaría si algún día me pillasen y me cerraran el blog, Vaya faena, ¿verdad? Por lo que me dicen no tengo porque preocuparme. El seguimiento de páginas webs por parte del gobierno chino no es tan exhaustivo, pero a veces tengo un poco la mosca detrás de la oreja, y voy midiendo si debo publicar uno u otro contenido (por ejemplo, con la entrada sobre el nobel de la paz, tuve mis dudas sobre colgarla o no). En fin, que si algún día dejase de escribir por aquí, ya sabéis por lo que es.

"No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas."

martes, 16 de noviembre de 2010

Arriba el paraiso, abajo Hangzhou



Así reza un viejo proverbio acerca de esta próspera urbe, capital de la provincia de Zhejiang, a tan solo una hora de autobús de Shaoxing. Está considerado uno de los mejores sitios para vivir en China, y suele encabezar casi siempre los rankings de ciudades donde sus habitantes se sienten más felices. Ya había estado antes aquí (una revisión médica, una escala antes de ir a Qufu, una noche de juerga y el día que me compré los zapatos), pero hasta este fin de semana no he podido disfrutar y conocer a fondo Hangzhou, una ciudad que ya fue descrita por Marco Polo como la más maravillosa y bella del mundo conocido.




Lo peor de Hangzhou: la dificultad para encontrar un taxi libre

El principal punto de interés de Hangzhou es el lago del Oeste, donde la mayoría de gente, tanto locales como visitantes, acude a pasear, ya sea a pie o en bicicleta, y a regodearse la vista con tan fabuloso paisaje que parece sacado de un cuadro. La mayor parte del lago está rodeada de colinas y bosques, que a su vez albergan pagodas y otros monumentos, lo que crea un ambiente mágico. Es posible cruzarlo desde la orilla norte hasta la sur a través de un paso elevado, jalonado por sauces y otros árboles, construido por Su Dongpo, un poeta del siglo XI que llegó a ser gobernante local, y que a su vez da nombre a unos de los platos típicos locales, el dongpo rou (carne de cerdo macerada en vino de arroz).









El lago contiene dos islas. La más grande es la colina Gu, conectada a la orilla norte por el puente Xiling. Este espacio natural servía de jardín de recreo para los dirigentes locales, y hoy día acoge entre otros el museo provincial de Zhejiang, la Sociedad de grabadores de sellos, y el parque de Zhongshan, lugar ideal para hacer un picnic los días de buen tiempo como el que pude disfrutar el sábado (me pasé casi todo el día en manga corta, extraordinario).


Estatua de Su Xiaoxiao, una cortesana que murió de desesperación, de tanto esperar a su enamorado. Dicen que su espíritu sigue vagando por las orillas del lago.


Parque Zhongshan

En los aledaños del lago del Oeste hay diversos puntos de interés histórico y cultural. Uno de ellos es el mausoleo en honor del general Yue Fei, venerado a través de los siglos por su feroz resistencia ante los invasores del norte, los jurchen, allá por el siglo XII. A pesar de su amor a su patria, acabo siendo ejecutado por sus propios súbditos junto con su hijo, al ser acusado falsamente de traición por el primer ministro Qin Hui y sus allegados, celosos de los éxitos militares del glorioso militar. Cuatro siglos más tarde, el comandante Li Long mandó construir unas estatuas que recordasen a los conspiradores, postrados de rodillas ante la tumba de Yue Fei.


Entrada principal


Un Yue Fei de cartón piedra


Estatuas de Qin Hui y su esposa

Justo detrás del mausoleo, subiendo por un sendero al oeste del edificio, se halla el parque de la cueva del dragón amarillo, con sus sinuosos senderos que llevan a diferentes promontorios, entre bosques de bambú y plantaciones de té. Hay que decir que una vez dentro puede ser difícil orientarse ya que la mayoría de indicaciones están en chino. Con un poco suerte, uno puede dar con un templo taoísta, una atalaya llamada la terraza del Alba, y la colina Boshi desde donde se pueden disfrutar de un formidable panorama del lago y la ciudad. En el extremo oeste se encuentra la pagoda Baochu, otro de los puntos clave del recinto.





En las inmediaciones del monasterio me encontré con este improvisado espectáculo. Un ejemplo más de lo bonito que es viajar:



En el otro extremo del lago, en la orilla sur, está la pagoda Leifeng o “pagoda del pico del trueno”. Fue construida en el siglo X, pero a principios del siglo XX se derrumbó por completo. No fue hasta el año 2001 cuando se inició la reconstrucción integra de este monumento, desde cuya terraza se puede disfrutar de una de las mejores vistas de Hangzhou. Por lo demás, no hay mucho más que destacar en este edificio, por lo que los 40 yuanes de la entrada me parecieron algo exagerados.






Estanque denominado "Pond for freeing the living things", algo así como "estanque para la liberación de las cosas vivientes" (??)

La mañana del domingo la pasé recorriendo la calle Qinghefang y los callejones aledaños. Esta pintoresca zona es famosa por sus atestados puestos de recuerdos, reliquias y objetos curiosos. Asimismo es posible encontrar teterías que aún conservan el aroma de viejos tiempos, y muchas tiendas de medicina tradicional. En los alrededores se encuentran una gran cantidad de restaurantes donde degustar las especialidades locales como los brotes de bambú.








No sé quién es, pero se mola a sí mismo

Y esto es lo que dio de si mí fin de semana en Hangzhou, con más tiempo para explorar que en las anteriores visitas y también mejor clima. Seguro que volveré en más de una ocasión. Aparte de que la ciudad ofrece más opciones de ocio (sobre todo en el apartado de bares y discotecas), hay todavía algunos otros puntos de interés que se me quedaron en el tintero. La próxima vez será.



"El que ve el cielo en el agua ve los peces en los árboles."

viernes, 12 de noviembre de 2010

Solteros y enteros



Ayer, día 11 de noviembre, se celebró en China el "光(guāng)棍(gùn)节(jié)" (literalmente traducido como “palo individual”), el día de los solteros (y solteras), en el que jóvenes y no tan jóvenes sin pareja conmemoran su estatus. Un motivo de celebración para algunos, que se reúnen con sus otros amigos célibes para festejar su libertad e independencia, mientras que otros, mucho más apesadumbrados por su soledad, lo ven como una fiesta incómoda e inoportuna. Más que nada porque volverán a oír de sus familiares y seres queridos la clásica preguntita de "¿Y tú cuándo te vas a casar?" o "Se te va a pasar el arroz". Al final, los que más disfrutan de esta jornada son los comerciantes y propietarios de bares y KTV´s (salas de karaoke) donde la muchachada se congrega a cantar sus penas.


Algún día tendré que dedicarle una entrada a este engendro

El origen de este día no está muy claro, pero parece ser que todo fue idea de un grupo de universitarios de Nanjing, que a mediados de los 90 decidieron empezar a celebrarlo por puro cachondeo. Ni por asomo imaginaban que dicha conmemoración iba a llegar a tener tanto calado entre la sociedad china. Hoy día existe un verdadero negocio montado alrededor de esta fecha, al igual que ocurre con otras festividades como San Valentín o Navidad. Desde regalos especiales para solteros, hasta viajes y fiestas organizadas por agencias de contactos, en las que solteros y solteras se dan cita en busca de su media naranja. Un objetivo que para algunos llega a convertirse en una auténtica obsesión en este modelo de sociedad, aunque en los últimos años el peso de la tradición y los estándares sociales parece haberse relajado, y hay muchos ya que viven la soltería como un verdadero privilegio.



Al igual que ocurre con otras celebraciones chinas, el día de los solteros también lleva asociados ciertos alimentos. Por ejemplo, algunos desayunan cuatro youtiaos, una especie de churros chinos, que representan los cuatro unos de la fecha, y un baozi, un panecillo cocido al vapor, que hace las veces del punto que separa ambos "onces".



Para mí el día sirvió como excusa para sondear entre mis estudiantes sus expectativas en cuanto al matrimonio y a que edad creen que es normal empezar a estabilizarse a nivel de pareja. La mayoría opinan que para una chica, la edad idónea está entre los 24 y 28, mientras que con los chicos se "tolera" la soltería al menos hasta los 30. Casi todos sueñan con casarse y encontrar el hombre o mujer de sus sueños, pero también he dado con excepciones que abogan más por una vida autónoma en la que no haya que depender de nadie, haciendo lo que a uno le apetece. Un signo más de que algo está cambiando en esta antaño inalterable sociedad.

"El amor no se mendiga, se merece"

lunes, 8 de noviembre de 2010

A la sombra del coloso



Desde que llegué a mi lugar de residencia y trabajo en China, vengo observando a diario una silueta humana que se recorta en el horizonte, allá a lo lejos, en la cima de una montaña. Se trata de la estatua de Yu el Grande, emperador y fundador de la dinastía Xia, hace 2000 años antes de Cristo, y prácticamente considerado un semidiós en la cultura china. Aquí mismo, a escasos 300 metros del campus, se cree que murió este poderoso y honorable gobernante, en cuyo honor sus súbditos levantaron un mausoleo. El lugar es uno de los más visitados en la provincia de Zhejiang, y es una buena muestra de cómo combinar arte e historia con parajes naturales.





De entre todas las hazañas atribuidas a Yu el Grande, la más recordada y por la cual se ganó la admiración del pueblo, fue el control de la Gran Inundación (el equivalente al Diluvio Universal en la mitología china). Una terrible racha de lluvias asoló el territorio chino dejando a millones de personas en la miseria (si, por lo que se ve, el tema de las catástrofes naturales en China viene de largo). Los antecesores de Yu habían intentado controlar tan dramática situación sin éxito, pero a nadie se le había ocurrido la magnifica idea de construir una red de canales que controlasen las riadas. Yu el Grande fue el primero que inició tan providencial tarea y, ayudado por animales mitológicos, concluyó su obra después de 13 largos años, tras los que se convirtió en una de las figuras más veneradas y respetadas de la antigua China.






Vistas desde la cima

Para llegar hasta la estatua, es necesario atravesar un bonito parque y, tras dejar atrás el mausoleo, se inicia una subida que puede llegar a ser interminable (sobre todo si se hace un domingo de resaca, como en mi caso) hasta el promontorio final. Desde aquí las vistas son magnificas, aunque un tanto descafeinadas por la neblina. Aparte del conjunto monumental, el complejo acoge una especie de reserva de aves, con pelícanos, pavos reales y loros que hacen el ganso, y un templo que a su vez acoge una especie de centro dedicado a prevenir la drogadicción, con carteles que avisan que la droga es muy mala y esas cosas.


La traducción literal viene a ser algo así como "Jardín cultural de las drogas prohibidas" (¿o "Jardín prohibido de la cultura de la droga"?)


Un "critter"


Pobre cacatúa

Todo el recinto del mausoleo de Yu pertenece al enclave de la montaña de Kuaiji, donde también se encuentra uno de los templos budistas más importantes de la región, lugar que me reservé para otra ocasión. La tarde ya se echaba encima y tocaba ya prepararse para otro inicio de semana. Una más en estos dos meses que hoy mismo hago en Shaoxing. No sé si será por la cantidad de cosas que ya he podido ver y experimentar, o que sé yo, pero me da la sensación de que llevo aquí más tiempo. Por otra parte, también sigo teniendo la impresión de que los días van pasando muy rápidamente, principalmente porque apenas paro de hacer cosas. Si no son las clases de chino, son las partidas de ping-pong, el ciclo de películas en español o las escapadas a Hangzhou como la de este pasado sábado, o cualquier otro lugar cercano. Llegará ese momento en que todo esto se convierta en algo rutinario, pero hasta entonces intentaré seguir disfrutando.
¡Un saludo!

"La montaña es pesada, pero una mariposa levanta a un gato en el aire."