La llegada al poder de Donal Trump no ha pasado desapercibida en ningún
rincón del mundo y, por supuesto, tampoco en China, donde los primeros días del
mandato del nuevo presidente estadounidense están coincidiendo con los
preparativos del año nuevo. Los chinos miran a “Chuanpu” (川普, así es como se le conoce popularmente) con recelo e
incertidumbre, especialmente desde el punto de vista económico. Al parecer, se
prevé una subida de las tasas para los productos importados de China en Estados
Unidos, lo que podría dañar el crecimiento económico chino, tocado en los
últimos años. Por su parte, el gobierno chino se muestra conciliador y tiende
la mano a futuras negociaciones en pos de evitar una guerra comercial. En esta
línea, China ha prometido facilitar y fomentar las exportaciones de pequeñas
empresas estadounidenses y, con este fin, hace unas semanas se reunieron Trump
y Jack Ma, dueño de Alibaba (el rey del comercio electrónico en China), para
discutir como dichas empresas podrían utilizar su plataforma para comercializar
sus productos. De momento, la tensión parece que no es tanta como se temía.
En cuanto a la percepción del ciudadano chino de a pie, después de hablar con
algunos amigos y allegados, he escuchado opiniones para todos los
gustos. En general, Trump se ve como una persona arrogante, ruda e
impredecible. Sin embargo, no llegan a considerarlo como un peligro, aunque si
alguien que puede ser una traba para el comercio, como apuntaba antes. Es
curioso que casi nadie haya hecho mención a su misoginia, sus actitudes
xenófobas o el riesgo que supondrán sus medidas para el medio ambiente.
Lo más sorprendente es que existe un sector de la sociedad china que mira a
Trump con respeto e incluso admiración. Una amiga me dijo que lo veía como
alguien seguro de sí mismo, con talento, carismático y muy trabajador, que es
capaz de lo mejor por el bien de su país. Otra amiga apuntó que conoce
a bastantes personas que lo ven como un modelo de hombre fuerte de estado y que,
además, tenía ciertos aires que lo asemejaban con Mao, de aquí esta curiosa
atracción por el presidente norteamericano. Aquí un artículo en inglés, donde
se destacan los parecidos entre ambos líderes: http://asiasociety.org/blog/asia/what-trump-has-common-mao
Luego hay otro grupo de personas, que no se suelen meter en asuntos
políticos, más preocupados de los preparativos para la cena de año nuevo de
mañana que de otra cosa. Son aquellos que prestan más atención a los vestidos
de Melania o Ivanka, o a qué lindo es Barron, que a los discursos de Trump,
ajenos a todas las posibles consecuencias de sus decisiones en el día a día del
pueblo chino. Hay también algunos que lo ven como una broma, una caricatura o
parodia política, y explotan su figura a la hora de enviar bromas y memes por
las redes sociales chinas. Por lo visto, estos días se ha puesto de moda crear
“tuits” falsos de Trump para felicitar el año nuevo, como explica esta noticia:
http://www.thehindu.com/news/international/Chinese-send-fake-Trump-tweets-as-jokes-New-Year-wishes/article17097789.ece?homepage=true
Quién sabe lo que le deparará a China y al resto del mundo en esta nueva
era, esperemos que el conflicto no sobrepase esta tensión y las cosas se
normalicen (aunque tratándose de política exterior estadounidense, no sé yo si
“lo normal” sería lo más adecuado…). De momento dejemos al pueblo chino
celebrar su principal festival y démosle la bienvenida al año del gallo o del
pollo, como prefiráis, un año con auspicios no tan buenos como el del mono,
pero que promete ser igual de agitado.
Un saludo especial a los miembros, mecenas y oyentes del programa LaCafetera de Radiocable, y demás medios de información independientes que se
esfuerzan por darnos una visión menos sesgada y más objetiva del mundo en el
que vivimos. ¡Va por vosotros!
新年快乐! (Feliz
año nuevo)
“El que teme sufrir ya sufre el temor.”
Un poco de léxico
Trump: La traducción exacta sería特朗普
[tèlǎngpǔ], pero entre los internautas chinos se crearon motes como 川普 [chuān pǔ], que se puede traducir como “mandarín
con acento de la provincia de Sichuan”, o床破 [chuáng
pò], algo así como “cama rota”.
arrogante: 傲慢的 [àomàn de]
misógino: 厌恶女人的人 [yànwù nǚrén de rén]
xenófobo: 恐惧外国人的 [kǒngjù wàiguó
rén de]