miércoles, 31 de octubre de 2012

De monstruos y diablos

Final de octubre, noche de Halloween, una fiesta que no tiene nada que ver con China, pero que aquí en el campus, entre tanto extranjero, se celebra con ganas. Unos se vestirán de brujas, otros de vampiros, y algunos de fantasmas. Yo por mi parte, este año he decidido disfrazarme del mayor villano de la historia de China, el cual no creo que desentonase entre tanto monstruo. Aparte de él, ha habido otros criminales recordados por sus matanzas en este país, algunos de los cuáles repasaré en esta truculenta entrada, no apta para estómagos sensibles.















Entre los asesinos en serie chinos de la historia moderna destaca la figura de Hu Wanlin, un supuesto médico que se deshizo de la vida de 146 personas. Este hombre, natural de la provincia de Sichuan, ya había estado encarcelado por homicidio antes de abrir su primera clínica en Henan. Aquí, Hu practicaba el qigong, un tipo de técnica de respiración profunda, y suministraba a sus pacientes diversos tratamientos, los cuales contenían sustancias venenosas. Fue detenido el 18 de enero de 1999, y condenado en 2000 a 15 años de cárcel, por ejercer de médico sin licencia oficial.


















También merece mención en este repaso, el conocido como el “monstruo asesino de Henan”, Yang Xinhai, que liquidó a 65 personas y violó a 23 entre los años 1999 y 2003. Solía cometer sus crímenes en zonas rurales, donde irrumpía en las casas de los campesinos, matando a familias enteras con lo que pillaba más a mano, desde hachas hasta herramientas de labranza. Por lo visto, según informaron los medios de comunicación en su momento, uno de sus motivos para cometer estas atrocidades era su odio al sistema social que tan mal se había portado con él desde su infancia, en la que pasó muchas penurias. Poco a poco se fue formando en Yang un deseo de acabar con todo que terminó explotando en forma de matanzas indiscriminadas. Fue ejecutado en 2004 de un tiro en la nuca.
















No son raros los casos de asesinato por envenenamiento en China. Uno de los más sonados tuvo lugar en septiembre de 2002 cuando Cheng Zhengping, dueño de una tienda de alimentación, acabó con la vida de 42 personas, en la localidad de Tangshan, cerca de Nanjing. Todas las víctimas, la mayoría escolares, habían consumido productos del restaurante de comida rápida que hacía la competencia al negocio de Cheng. Éste, para fastidiar a su contricante, no tuvo otra idea que rociar con matarratas la comida que ofrecía. Los clientes sufrieron convulsiones y un colapso instantaneo nada más probarla. El asesino fue ejecutado un mes después.





















Para terminar con esta galería de los horrores, comentar el terrible caso de Shen Changyin y Shen Changping, los llamados “hermanos canibales de Lanzhou”. Estos dos criminales llamaban a prostitutas para que fueran a su apartamento y, tras obligarlas a decirles la clave para acceder a sus cuentas bancarias, las estrangulaban y mutilaban. Posteriormente extraían el higado de la víctima y se lo zampaban. En total fueron 11 las chicas asesinadas entre 2003 y 2004. Los Shen no actuaban solos sino que tenían una cómplice, Li Chunling, también prostituta, que se ofreció a ayudarles a engatusar a más chavalas para evitar que la matasen. Los tres fueron sentenciados a muerte en 2005.












Espero no haberos dejado muy mal cuerpo después de leer estas líneas, pero me apetecía tratar algún tema escabroso a propósito de la noche de hoy. La próxima vez escribiré sobre osos pandas, por ejemplo, para compensar. ¡Feliz Halloween!


Es mejor el asesino que el calumniador: el asesino no mata mas que una vez, y el calumniador lo hace mil.”

Algo de léxico

asesinar: 谋杀 (móushā)
asesino en serie: 连环杀手 (liánhuán shāshǒu)
canibal: 食人者 (shírénzhě)
horror: 恐怖 (kǒngbù)
asustarse, sentir miedo: 害怕 (hàipà)

lunes, 22 de octubre de 2012

No es país para quejicas

Desde luego, los extranjeros que vivimos en China nos quejamos por puro vicio. A la mínima nos irritamos por cualquier tontería. Por ejemplo, ¿qué tiene de malo que los coches por lo general no se paren en los pasos de cebra? Si es que hay que aprender a ser paciente, y esperar a que ellos pasen, con calma, sin estrés. Además es una buena manera de mejorar nuestros reflejos y capacidad atencional. Y a la hora de entrar en un autobús, el que la gente intente entrar a empujones no es motivo de enfado, ni mucho menos. Más bien, es una manera de acrecentar nuestro espíritu competitivo, luchando por nuestra posición. Lo mismo se puede decir cuando alguien se salta una cola o intenta entrar en un ascensor o el metro antes de que tú salgas. Menudeces, vamos.




















Hay personas a las que le llega a molestar que los viandantes les miren y señalen solo por ser extranjeros. Incluso hay gente que saca fotos. Los más osados hasta se atreven a soltarles un “¡Helloooo!” a grito pelado en toda la oreja. Esto les pasa un día y otro también, aunque lleven decadas en China. Pero bueno, ¿por qué mosquearse? Si hasta puede ser divertido y todo, nos hace sentirnos como estrellas de televisión y lo mismo hasta ligamos. Es algo que hace nuestros paseos por las calles mucho más amenos, junto a lo entretenido que es ir esquivando a motocicletas eléctricas que van por la acera, al tiempo que nos deleitamos con la sinfonia de regurgitaciones de flema (prevía al escupitajo) de los demás peatones. Si es que somos muy desagradecidos.























Más de una vez he oído que en China hay represión y que la gente debe obedecer normas muy estrictas. Ni mucho menos, aquí la gente actúa con total libertad y hace lo que le da la gana, algo verdaderamente digno de admiración. ¿Qué hay un cartel de “Prohibido fumar” porque estamos en un lugar público? No pasa nada, me saco un cigarro y a ver quien es el guapo que me dice algo.¡Qué gran gesto de rebeldía y lucha por la opresión! No importa si estoy en la estación de tren, en un consulado o un hospital, el fumador chino defiende su derecho a intoxicarse en todo momento, y el que se queje es que no entiende de tolerancia.


















Que si burocracia enrevesada, que si cambios de última hora, que si medias verdades... ¡no es para tanto! Trabajar en China, en concreto en una universidad, te convierte en un ser más despierto, vivaz, resuelto, preparado para cualquier situación en cualquier momento. Además, el hecho de tener que ir moviéndote de departamento en departamento en pos de los sellos necesarios para que te hagan las fotocopias que necesitas para tu clase, activa nuestro organismo y lo mantiene en forma. Hay que ver, que poquito aprecíamos el favor que nos hacen nuestros colegas chinos al motivar nuestra capacidad de intuición y sexto sentido, cuando nos dan alguna instrucción. ¿Qué ventaja hay en que te lo digan todo claro, con detalle y con antelación? Con lo divertido que es jugar a las adivinanzas, completando información cual crucígrama, todo un reto para nuestro cerebro.

















Así que si alguien os dice que no vengáis aquí, que la gente es muy cansina, que si patatín o patatán, haced oidos sordos y animaos a venir. Os va a encantar la experiencia y lo mismo hasta os queréis quedar para siempre. Eso sí, no olvidéis llevar en vuestro equipaje un buen saco de paciencia y algunas alforjas llenas de sentido del humor, tan indispensables como los palillos.
¡Feliz semana!

Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza.”

Un poco de léxico

quejarse: 抱怨 [bàoyuàn]
quejica: 牢骚 [láosāo]
adaptarse: 适应 [shìyìng]
costumbre: 习惯 [xíguàn]
ironia: 反语 [fǎnyǔ]

martes, 16 de octubre de 2012

Erre que erre

Otro año más, y van tres, los alumnos de español de mi universidad han conmemorado el Día de la Hispanidad con una fiesta llena de momentos curiosos, divertidos y hasta emotivos. Como creo que ya dije en otra ocasión, el fomentar esta celebración no tiene que ver con motivos nacionalistas o patrióticos, sino que es una excusa para activar la creatividad y el lado artístico de los estudiantes, al tiempo que se les saca por una tarde de su rutina. Además está fecha está directamente conectada con la difusión del español en el mundo (aunque en su tiempo se hiciera por la fuerza y a costa de miles de vidas humanas), y ha coincidido casi con el acto en honor de los 60 años de enseñanza del español en China, iniciada en tiempos de Mao por exiliados políticos españoles y latinoamericanos. Desde entonces, el número de chinos interesados en aprender la segunda lengua más estudiada del mundo no ha parado de crecer, especialmente en los últimos años, superando los 10.000 alumnos (número aún pequeño si lo comparamos con otras lenguas como el inglés). Explico a continuación cuales tanto las principales motivaciones como los obstáculos de los estudiantes chinos en el aprendizaje del español, al tiempo que repaso visualmente algunos de los mejores momentos de la velada del pasado viernes.


La principal razón por la que un estudiante chino elige cursar el español como segunda lengua, es el deseo de mejorar su currículo, con la esperanza de que ello le abrirá más puertas el día de mañana. El aprendizaje del inglés hace ya unos años que viene siendo popular, con lo que ya no es tan difícil que el potencial candidato a un puesto de trabajo domine esta lengua. Es por ello que las nuevas generaciones quieren ir más allá, añadiendo una lengua más a su historial. El hecho de que ésta sea el español tiene que ver con el aumento de los lazos comerciales entre China y países latinoamericanos. En mi provincia son cada vez más las empresas que requieren los servicios de intérpretes y traductores de español, y el número de academias y escuelas privadas sube constantemente. Por otra parte, está el interés por motivos culturales, aunque por lo que llevo visto en estos años, los alumnos no conocen casi nada de la música, literatura, cine, etc., procedente de España e Hispanoamérica, ni tampoco de sus tradiciones más allá de los toros y el flamenco.




¿Es difícil el español para los chinos? Bien, en los dos años y pico que llevo dando clases aquí, he podido ver de todo. Desde alumnos que enseguida empiezan a hablar sin apenas errores (incluyendo una magnífica pronunciación de la erre), hasta gente que después de tres años no pasan del “hola, ¿cómo estás?”. Todo ello, más que con la forma de aprender de los chinos, tiene que ver con las características de la persona y sus ganas de trabajar. Si nos atenemos a las dificultades propias que tienen los chinos a la hora de estudiar español, por un lado tenemos las consabidas trabas en la pronunciación. No sólo les cuesta pronunciar las consonantes vibrantes como la “r”, sino que suelen confundir la “c” (pronunciada como el fonema “k”) y la “g”, la “d” con la “t”, y la “b” con la “p” (que mal lo pasan cuando hablan sobre Buda, por ejemplo). A nivel gramatical, los chinos no están familiarizados ni con las conjugaciones verbales, ni los artículos, ni las desinencias de género y número, las cuales no existen en su lengua natal. Eso hace que la gramática se les atragante un poco. También suelen pasarlas canutas con el orden de las palabras en la oración, el uso de las preposiciones, y la redacción escrita.


Tampoco faltó el baile del momento





La traca final, con los profesores cantando por Marisol

Espero que el interés por aprender español siga aumentando al mismo tiempo que las oportunidades de trabajar. Todavía es pronto para echar las campanas al vuelo, y aún hay muchas universidades de lenguas extranjeras que no lo tienen entre sus programas, pero las expectativas son bastante buenas. Aquí hay futuro y posibilidades laborales. Ánimo a todos los que ultimamente están barajando la posibilidad de meterse en el mundo de la enseñanza, para salir a trabajar fuera de España. A día de hoy no se puede decir que en China tenéis trabajo garantizado, pero en unos añitos, con una buena formación y algo de experiencia en el campo, este lugar puede ser una gran opción. Todo es intentarlo. ¡Mucha suerte!


"Con tiempo y paciencia, la hoja de morera se convierte en satén."

Algo de léxico:

aprender: 学习 (xuéxí)
lengua extranjera: 外语 (wàiyǔ)
motivación: 动机 (dòngjī)
dificultad: 困难 (kùnnán)
error: 错误 (cuòwù)
tesón: 顽强 (wánqiáng)

lunes, 8 de octubre de 2012

Dados, dedos y chupitos

Los que hayáis salido alguna vez en China de discotecas, os habréis percatado de que en las mesas de los locales suele haber un cubilete con dados, y la gente se pasa la noche entera jugando con estos. También es habitual ver a gente escondiéndose los dedos detrás para luego sacarlos con entusiasmo al tiempo que chillan algo inaudible. Se trata de los llamados jiuling (酒令) , o juegos para beber, practicados desde la Antigüedad y parte esencial de de los rituales asociados al consumo de alcohol en China.


























Uno de los juegos más populares es el yaoshaizi (摇色子), que se juega con un cubilete con cinco dados para cada jugador. Un participante, tras agitar el cubilete y ver discretamente los dados que tiene, dice dos números (como la música suele estar a un volumen de locos, es preferible usar los dedos para hacerselo entender mejor a nuestro contricante). El primer número se refiere a la cantidad y el segundo a una de las caras del dado. Así, si yo digo 4-5, estoy apostando que, contando los dados de los otros jugadores en la partida, hay un total de cuatro dados en los que ha salido el 5. El otro jugador tiene dos opciones, o bien creer que es un farol y levantar el cubilete, o bien subir la apuesta (decir, por ejemplo, 5-5). Al contar el resultado, si el jugador que hace la apuesta acierta, gana, y el perdedor tiene que beberse un chupito de alcohol (la graduación de éste irá en función de cuanto tiempo se quiere alargar la partida, generalmente usan cerveza).




























Otro juego muy extendido es el huaquan (划拳) que es basicamente como nuestro juego de los chinos, pero usando los dedos en lugar de piedrecitas o monedas. Es tan simple como esconder el puño tras la espalda, preparar un número determinado de dedos, adivinar cuantos hay en total,contando los de nuestro oponente, sacar los dedos al descubierto y contar. De nuevo, el perdedor tiene que tomarse un vasito de cualquier cosa que emborrache. Los más experimentados en el tema suelen decir una frase o proverbio relacionado con el número de dedos que creen que hay. Por ejemplo, “un dragón” (一条龙 yī tiǎo lóng), “tres estrellas brillando” (三星照 sān xīng zhào), etc. Sea como sea, lo importante es acabar pedo.






















Como digo, la practica de este tipo de juegos se remonta a los tiempos de la China imperial, y por lo visto se crearon con el objetivo de moderar el consumo de alcohol, introduciendo una serie de reglas protocolarias, asociando la melopea con lo más humillante en lo que una persona puede caer. En su origen, los participantes solían ser gente muy culta e instruida, y muchos juegos implicaban complicados acertijos y problemas de lógica, adornados con algunos poemas y citas de autores clásicos.



































Yo, la verdad, es que no le llego a ver la lógica a este tipo de juegos, si al final la mayoría van buscando pillar una buena tajada, y todos beben por igual ganen o pierdan. Hombre, si me dices que el perdedor tiene que beberse un vaso de vinagre, pues vale, pero ¿un chupito de cerveza? Pero bueno, al menos sirve de entretenimiento, ya que es imposible mantener una conversación en estos lugares y además apenas hay sitio para bailar. La noche china es lo que tiene.


La borrachera no es culpa del vino, sino de la persona que lo bebe.”

Algo de léxico:

¡Salud!- 干杯 (gānbēi), literalmente “secar el vaso”.
dados- 骰子 (shǎizi)
dedos- 手指 (shǒuzhǐ)
adivinar- (cāi)
emborracharse- 喝醉 (hēzuì)
罚酒 (fájiǔ)- Hacer a alguien beber como castigo.



lunes, 1 de octubre de 2012

Luna lunera



















Como cada año por estas fechas, se celebra en China el llamado Festival de la Luna, o también Festival del Medio Otoño. Esta fiesta depende del calendario lunar, con lo que cada año cae en un día diferente. En este caso ha coincidido un día antes del Día Nacional chino, con lo que se han sumado todas las vacaciones asociadas dando lugar a una semana entera de descanso. A diferencia de otros años, esta vez he decidido quedarme en Shaoxing, no me apetece ir a ningún lado. La principal razón es que me da pereza viajar con tanto turista local por todas partes durante estos días, lo que hace encontrar un billete de tren o autobús, y un lugar donde alojarse, casi imposible. Por otra parte, ya conozco casi todos los lugares de interés cercanos, y a día de hoy no hay otro lugar en China que no sea Tibet, Xinjiang o Yunnan (los tres bastante alejados), que me interese especialmente visitar. Así que en esta ocasión me limitaré a contaros de que manera suelen celebrar los chinos uno de sus festivales más populares.




















Esta vez que viajen otros

Como la gran mayoría de las festividades chinas, el festival de la luna se suele celebrar en familia. En laa noche del día 15 del octavo mes lunar, en la que la luna llena es más grande y brillante, los familiares se reúnen para observar el astro al tiempo que disfrutan de una suculenta cena y piden deseos. Algunos cuentan leyendas y recitan poemas tradicionales. La comida típica por excelencia que no puede faltar en ninguna mesa es el llamado yuebing (月饼), literalmente “pastel de luna”, una especie de pastelillo dulce, relleno de huevo, frutos secos, fruta confitada, o carne. Tengo que reconocer que no son santo de mi devoción desde aquella vez que me rompí un diente degustando uno de ellos (a saber lo que llevaba dentro), una semana después de haber llegado a China por primera vez, en 2010.


Entre las leyendas relacionadas al festival de la luna destaca la de Chang´e (嫦娥), una deidad que habita en la luna. Esta es, por cierto, una de las historias que más me cuentan mis alumnos cuando les pido que me hablen de las leyendas de su país. Resulta que hace mucho mucho tiempo, había 10 soles en el cielo. Esto hacía que los lagos y ríos se secasen rápidamente y la gente muriese de calor. Un día, un héroe llamado Hou Yi puso fin a este suplicio cargándose de una tacada 9 de estos 10 soles gracias a su poderoso arco. Como premio, los dioses le dieron un elixir el cual garantizaba la vida eterna. Hou Yi estaba enormemente enamorado de su esposa, Chang´e, a la cual no quería dejar, y a la que le otorgó dicho elixir para que lo custodiase. Pero un día, uno de los pupilos de Hou Yi, un tal Peng Meng, intentó arrebatar el preciado brebaje a Chang´e, mientras Hou Yi estaba fuera de casa. La muchacha, en su intento de proteger el líquido, no tuvo otra idea que tragárselo de un golpe, con lo que inmediatamente se convirtió en inmortal y voló hacia la Luna, donde conoció, mira por donde, a una liebre mágica. Al volver a su hogar, Hou Yi se dio cuenta del estropicio y del cabreo lanzó una flecha hacia el cielo, dándose cuenta en ese mismo instante de que la luna brillaba con especial intensidad esa noche, descubriendo la silueta de su mujer en su interior. Es por ello que esta fiesta también tiene connotaciones románticas y sea también muy celebrada entre las parejas, que se prometen amor eterno.































Yo por mi parte pasé la noche en cuestión en compañía de mi novia, la cual prefirió celebrar el evento conmigo y no con su familia, lo que me sorprendió teniendo en cuenta que es china. Pero bueno, se ve que no todo el mundo está tan aferrado a las tradiciones en este país (el hecho de estar con un extranjero ya es una gran prueba). La verdad es que fue todo un honor para mí que tuviera ese detalle y no me queda otra cosa que sentirme afortunado, más sabiendo que se quedará aquí hasta el jueves. ¿Me estaré enganchando otra vez?

¡Feliz festival a todos!


“Cuando el dedo del sabio señala la luna, el tonto mira el dedo.”

Algo de léxico

festival de medio otoño: 中秋节 (zhōngqiūjié)
luna llena: 满月 (mǎnyuè)
reunión familiar: 家庭聚会 (jiātíng jùhuì)
赏月(shǎngyuè) Expresión que significa “disfrutar de una bonita luna llena”.