viernes, 22 de febrero de 2013

Entre paréntesis

Hace solo 3 días que regresé a Shaoxing, después de tirarme casi un mes viajando por Myanmar, con unos días previos en Bangkok para obtener el correspondiente visado. Son todavía tantas impresiones las que me han quedado tras este viaje que sé que me sería muy difícil irlas resumiendo en unas pocas entradas incluidas en este mismo blog. Es por ello que he decidido crear una bitácora aparte a modo de diario, en donde ir reflejando jornada a jornada lo que ha sido esta experiencia en la antigua Birmania. Podéis acceder pinchando en el logo:



Como ya habéis podido apreciar algunos de los que me leen a través de fotos o comentarios, este último viaje ha sido bastante intenso. No me quedo solo con lo visto en forma de monumentos o paisajes, sino especialmente con el cariño y afecto mostrado por la gente de Myanmar. Se nota a la legua que es un país que aún no ha sido “pervertido” por la industria turística y cuyo pueblo aún conserva un tipo de pureza y espontaneidad difícil ya de encontrar en el mundo en estos tiempos que corren. Por supuesto que hay excepciones, y que ya en algunos lugares concretos empieza a notarse cierta picardía a la hora de interaccionar con el extranjero, al que se presupone viene cargado de pasta. Pero en general, no he notado ni mucho menos esa sensación de agobio que uno tiene viajando en países como India, Vietnam, o si me apuráis mucho, incluso ya Camboya y Laos.





En los últimos años, Myanmar ha abierto sus puertas al turismo extranjero, y empiezan ya a notarse ciertos cambios. Muchos auguran que en unos años llegará a ser un país en donde prime el turismo de lujo, reservado para unos privilegiados, y casi vetado a los mochileros. Es por ello que desde aquí recomiende, a los que alguna vez habéis pensado visitarlo, que vengáis lo antes posible. Os aseguro que no os arrepentiréis, y que si os gusta viajar a la aventura, definitivamente este es vuestro sitio.



Volviendo a la cruda realidad del regreso, este ha supuesto un tremendo bajón, ya no solo por el final de las vacaciones, sino por el hecho de volver a China en si. Esta vez lo he notado mucho más que otras veces. Si no fuera por seguir aprendiendo chino, apenas veo ya razones y motivos para quedarme más tiempo. Pero esto es un tema que ya desarrollaré más adelante. De momento os adelanto que este será, definitivamente, mi último cuatrimestre en Shaoxing y que, lo más probable es que cambie de país después de este curso académico. Por ahora dejaré aparcado el blog chino por un tiempo, y os emplazo a seguir el de Myanmar, por si consigue motivaros para visitar esta linda tierra.

Si das grandes pasos, dejas grandes espacios.”
Proverbio birmano

Algo de léxico

regresar: 回来 (huílái)
impresiones: 印象 (yìnxiàng)
recuerdo (como algo recordado): 记忆 (jìyì)
bajón (de ánimos): 有些忧郁 (yǒuxiē yōuyù)