Los
que hayáis salido alguna vez en China de discotecas, os habréis
percatado de que en las mesas de los locales suele haber un cubilete
con dados, y la gente se pasa la noche entera jugando con estos.
También es habitual ver a gente escondiéndose los dedos detrás
para luego sacarlos con entusiasmo al tiempo que chillan algo
inaudible. Se trata de los llamados jiuling
(酒令)
,
o juegos para beber, practicados desde la Antigüedad y parte
esencial de de los rituales asociados al consumo de alcohol en China.
Uno
de los juegos más populares es el yaoshaizi
(摇色子),
que
se juega con un cubilete con cinco dados para cada jugador. Un
participante, tras
agitar el cubilete y ver discretamente los dados que tiene, dice
dos números
(como la música suele estar a un volumen de locos, es preferible
usar los dedos para hacerselo entender mejor a nuestro contricante).
El primer número se refiere a la cantidad y el segundo a una de las
caras del dado. Así, si yo digo 4-5, estoy apostando que, contando
los dados de los otros jugadores en la partida, hay un total de
cuatro dados en los que ha salido el 5. El otro jugador tiene dos
opciones, o bien creer que es un farol y levantar el cubilete, o bien
subir la apuesta (decir, por ejemplo, 5-5). Al contar el resultado,
si el jugador que hace la apuesta acierta, gana, y el perdedor tiene
que beberse un chupito de alcohol (la graduación de éste irá en
función de cuanto tiempo se quiere alargar la partida, generalmente
usan cerveza).
Otro
juego muy extendido es el huaquan
(划拳)
que es basicamente como nuestro juego de los chinos, pero usando los
dedos en lugar de piedrecitas o monedas. Es tan simple como esconder
el puño tras la espalda, preparar un número determinado de dedos,
adivinar cuantos hay en total,contando los de nuestro oponente, sacar
los dedos al descubierto y contar. De nuevo, el perdedor tiene que
tomarse un vasito de cualquier cosa que emborrache. Los más
experimentados en el tema suelen decir una frase o proverbio
relacionado con el número de dedos que creen que hay. Por ejemplo,
“un dragón” (一条龙
yī
tiǎo lóng), “tres estrellas brillando” (三星照
sān
xīng zhào), etc. Sea como sea, lo importante es acabar pedo.
Como digo, la practica de este tipo
de juegos se remonta a los tiempos de la China imperial, y por lo
visto se crearon con el objetivo de moderar el consumo de alcohol,
introduciendo una serie de reglas protocolarias, asociando la melopea
con lo más humillante en lo que una persona puede caer. En su
origen, los participantes solían ser gente muy culta e instruida, y
muchos juegos implicaban complicados acertijos y problemas de lógica,
adornados con algunos poemas y citas de autores clásicos.
Yo, la verdad, es que no le llego a
ver la lógica a este tipo de juegos, si al final la mayoría van
buscando pillar una buena tajada, y todos beben por igual ganen o
pierdan. Hombre, si me dices que el perdedor tiene que beberse un
vaso de vinagre, pues vale, pero ¿un chupito de cerveza? Pero bueno,
al menos sirve de entretenimiento, ya que es imposible mantener una
conversación en estos lugares y además apenas hay sitio para
bailar. La noche china es lo que tiene.
“La
borrachera no es culpa del vino, sino de la persona que lo bebe.”
Algo de léxico:
¡Salud!- 干杯
(gānbēi), literalmente “secar el vaso”.
dados- 骰子
(shǎizi)
dedos- 手指
(shǒuzhǐ)
adivinar- 猜
(cāi)
emborracharse- 喝醉
(hēzuì)
罚酒
(fájiǔ)- Hacer a alguien beber como castigo.
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