lunes, 8 de noviembre de 2010

A la sombra del coloso



Desde que llegué a mi lugar de residencia y trabajo en China, vengo observando a diario una silueta humana que se recorta en el horizonte, allá a lo lejos, en la cima de una montaña. Se trata de la estatua de Yu el Grande, emperador y fundador de la dinastía Xia, hace 2000 años antes de Cristo, y prácticamente considerado un semidiós en la cultura china. Aquí mismo, a escasos 300 metros del campus, se cree que murió este poderoso y honorable gobernante, en cuyo honor sus súbditos levantaron un mausoleo. El lugar es uno de los más visitados en la provincia de Zhejiang, y es una buena muestra de cómo combinar arte e historia con parajes naturales.





De entre todas las hazañas atribuidas a Yu el Grande, la más recordada y por la cual se ganó la admiración del pueblo, fue el control de la Gran Inundación (el equivalente al Diluvio Universal en la mitología china). Una terrible racha de lluvias asoló el territorio chino dejando a millones de personas en la miseria (si, por lo que se ve, el tema de las catástrofes naturales en China viene de largo). Los antecesores de Yu habían intentado controlar tan dramática situación sin éxito, pero a nadie se le había ocurrido la magnifica idea de construir una red de canales que controlasen las riadas. Yu el Grande fue el primero que inició tan providencial tarea y, ayudado por animales mitológicos, concluyó su obra después de 13 largos años, tras los que se convirtió en una de las figuras más veneradas y respetadas de la antigua China.






Vistas desde la cima

Para llegar hasta la estatua, es necesario atravesar un bonito parque y, tras dejar atrás el mausoleo, se inicia una subida que puede llegar a ser interminable (sobre todo si se hace un domingo de resaca, como en mi caso) hasta el promontorio final. Desde aquí las vistas son magnificas, aunque un tanto descafeinadas por la neblina. Aparte del conjunto monumental, el complejo acoge una especie de reserva de aves, con pelícanos, pavos reales y loros que hacen el ganso, y un templo que a su vez acoge una especie de centro dedicado a prevenir la drogadicción, con carteles que avisan que la droga es muy mala y esas cosas.


La traducción literal viene a ser algo así como "Jardín cultural de las drogas prohibidas" (¿o "Jardín prohibido de la cultura de la droga"?)


Un "critter"


Pobre cacatúa

Todo el recinto del mausoleo de Yu pertenece al enclave de la montaña de Kuaiji, donde también se encuentra uno de los templos budistas más importantes de la región, lugar que me reservé para otra ocasión. La tarde ya se echaba encima y tocaba ya prepararse para otro inicio de semana. Una más en estos dos meses que hoy mismo hago en Shaoxing. No sé si será por la cantidad de cosas que ya he podido ver y experimentar, o que sé yo, pero me da la sensación de que llevo aquí más tiempo. Por otra parte, también sigo teniendo la impresión de que los días van pasando muy rápidamente, principalmente porque apenas paro de hacer cosas. Si no son las clases de chino, son las partidas de ping-pong, el ciclo de películas en español o las escapadas a Hangzhou como la de este pasado sábado, o cualquier otro lugar cercano. Llegará ese momento en que todo esto se convierta en algo rutinario, pero hasta entonces intentaré seguir disfrutando.
¡Un saludo!

"La montaña es pesada, pero una mariposa levanta a un gato en el aire."

1 comentario: