domingo, 9 de enero de 2011

Manos a la obra

Como pasaba con el de la India, no todo en este blog van a ser relatos de viajes (que más quisiera yo) o sesudos análisis de personajes ilustres o aspectos de la cultura local. También me gusta dedicar algún rinconcito a esas anécdotas que van ocurriendo por aquí en mi día a día, que lo mismo pueden ocurrir aquí que en Indonesia o San Sebastián de los Reyes. Son hechos aparentemente triviales, como aquella nevada de hace unas semanas, o la sorpresa que me encontré el pasado lunes cuando volví de Anhui.

Cuando entré por la puerta de mi habitación, advertí que parte del suelo estaba ligeramente levantado, con las baldosas despegadas, como si por allí hubiera pasado una manada de ñus, tres camiones cisterna y la cofradía del Prendimiento con paso incluido. ¿Qué había podido ocurrir en mi humilde pero coqueta estancia durante aquel fin de semana?



Por lo visto, la exposición constante de las baldosas a cambios bruscos de temperatura, pasando de un agradable calorcillo a un frío gélido (a raíz de mi ausencia), provoca un efecto de dilatación-encogimiento que hace que las baldosas se separen, y acaben por romperse. Por lo que ya pude ver antes de navidades, esto no es algo raro aquí en el campus, y pasa constantemente. Y es que, al no existir un sistema de calefacción central en los edificios, estos se convierten en autenticas neveras de cemento. Basta con dejar unas horas una estufa eléctrica encendida en un lugar cerrado para que el suelo comience a crujir.


Así estaba mi despacho hace más o menos un mes

Pero en esta vida todo tiene arreglo menos la muerte, así que en cuanto di la voz de alarma, dos amables señores acudieron a mi cuarto, bien uniformados y con sus herramientas de trabajo prestas a solucionar el entuerto. Nada más llegar se sacaron un cigarrito, ofreciéndome amablemente otro a mí. Me costó un poco hacerles entender que mi gesto de rechazo, no era tanto porque ya lo he dejado como por mi oposición a que fumaran en mi habitación. Aclarado el dilema, comenzaron su tarea con aplomo y profesionalidad.





A pesar de la polvareda que levantaron y el fuerte ruido que desataban sus maquinas de pulir, aquellos dos hombres estaban currando sin ningún tipo de mascarilla ni protección para los oídos. Me sabía un poco mal estar ahí, observándolos y filmándolos, con los brazos cruzados. Les quise sacar una cervecita o una tapilla de algo, como siempre se ha hecho en mi casa cuando han venido pintores o albañiles, pero decían que no podían pararse. Estaban demasiado concentrados en lo suyo.





Después de hora y media de incesante trabajo, el equipo especial de salvamento y catástrofes (esa es más o menos la traducción literal de este departamento) concluyó su impecable labor (aunque el polvo lo tuve que limpiar yo, por supuesto). No permití que se fueran de allí de vacio, y como agradecimiento les regalé un par de latas de melocotones en almíbar, recién llegaditas de España (¡gracias por esa cesta!). Tras unos segundos con caras de circunstancias y sin saber muy bien lo que hacer, los dos obreros aceptaron el presente con agrado, aunque seguramente se preguntarían a que venía ese detalle…"Están locos estos laowai (extranjeros)".



"Incluso las torres más altas empiezan en el suelo."

4 comentarios:

  1. Hola!! pues te voy a dar un consejillo!! Pon alfombras o moqueta mientras estés por ahí, besos..

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  2. desde luego es que trabajan como chinos ehHHH????

    Menuda sorpresita encontrarte el suelo asi no??? me alegro que haya llegado la cesta sana y salva y a tiempo para tus vacaciones!

    (como te llego por cierto?? se pararon a quitar tooooooooooooodo el fiso que le puso mama??)

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  3. Gracias por el consejo de la moqueta, pero no lo veo muy factible :)

    El paquete me llegó bien, con el "fiso" intacto (casi tengo que pedirle un serrucho a los albañiles para abrirlo), pero los berberechos me sentaron mal el otro día.

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  4. Y asi son los Chinos trabajando en cualquier parte del mundo que lo hagan...en Costa Rica lo mismo en el nuevo Estadio Nacional que nos acaban de construir.

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