martes, 31 de mayo de 2011

Y si no, nos indignamos

Hace ya dos semanas que vivo pendiente de lo que está ocurriendo en España, donde miles de personas siguen manteniendo sus concentraciones y protestas en pos de un cambio del panorama sociopolítico en el que nos vemos inmersos. Aún a miles de kilómetros de mi país y con un trabajo y salario estable, sigo siendo un perjudicado y, por tanto, indignado más, que ha sufrido en sus carnes la dificultad de encontrar un empleo acorde a mi titulación universitaria y que, posiblemente, nunca llegue a poder a tener vivienda propia, al menos en mi tierra. Es por ello que me solidarizo desde aquí con todos aquellos que estáis luchando por cambiar esta situación de alguna u otra manera, dejando bien claro que no estamos para nada dormidos y que somos conscientes del mamoneo que se traen nuestra infame clase política.


Asamblea en el Bulevar de Gran Capitán, en Córdoba. Como me gustaría poder estar ahora allí.

Centrándome ahora en China, quería puntualizar que, aunque las protestas sociales masivas no se den mucho por estas tierras (después de lo que pasó en Tian'An Men, cualquiera se atreve), si que también hay mucha gente indignada que de vez en cuando explota. Fue esto precisamente lo que hizo hace la semana pasada un campesino de la provincia de Jiangxi que atentó contra tres edificios gubernamentales de la ciudad de Fuzhou, causando la muerte de cuatro personas, incluido él mismo. Por lo visto, el motivo de este ataque fue la venganza contra funcionarios corruptos que habían ordenado la demolición de su vivienda. El tema de la corrupción política y las expropiaciones fraudulentas está a la orden del día, y es el motivo de crispación más generalizado entre la sociedad china.



Otra mecha que de vez en cuando se enciende es la de las minorías étnicas. Aparte de las consabidas revueltas protagonizadas en los últimos años por tibetanos y uigures, en estos momentos miles de personas de la etnia mongol se están echando a la calle en la región de Mongolia Interior para protestar en contra del gobierno. La chispa saltó hace unos días, cuando un pastor mongol fue atropellado por un camión que transportaba carbón y que se dio a la fuga. Los activistas mongoles acusan al gobierno de explotar sin escrúpulos tierras tradicionalmente dedicadas al pastoreo, beneficiando la industria minera. A día de hoy, el clima sigue tenso en la región y la censura ya ha empezado a bloquear información referente al caso.



Tanto en China como en España, o en cualquier rincón del mundo, espero que algún día se haga justicia y la honestidad se imponga a la corrupción y la prepotencia. Puede sonar un tanto utópico, pero después de haber visto las imágenes que me han ido llegando los últimos días, he vuelto a recobrar en cierto punto mi esperanza en la especie humana. Desde aquí mis ánimos a toda esa gente que sigue invirtiendo energías en esta difícil tarea de voltear el mundo y convertirlo en un lugar más justo. ¡No nos callarán!



"Incurrir en el pecado del silencio cuando se debiera protestar, hace cómplices y cobardes a los hombres."

(Zhou Enlai, politico y filósofo chino)

4 comentarios:

  1. Tus palabras me llegan al alma. Soy Cubana de padres Espanoles y mis hijos son Chinos. Mi major es de Mongolia. Me duele la injusticia que estan sufriendo todas nuestras gentes. Disculpa mi ortografia hace mucho no escribo en nuestro idioma.

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  2. Hola Youli, gracias a ti por tu comentario. Espero que las cosas se calmen pronto por Mongolia Interior, de momento apenas se dice nada en las noticias (como suele pasar).

    Un saludo!

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  3. Yo estoy en valencia donde llamamos al movimiento 15-M , en la plaça del ajuntament(recién renombrada plaça quinze de maig)
    Allí se habla , se manifiesta , recogen firmas, se dan ayudas,se acampa y se lucha pacíficamente por el cambio en españa.(Y ya si se puede por todos)

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  4. Bravo Elena! Espero que no decaiga el espíritu y algún hagan caso a la verdadera voz del pueblo.

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