Como podéis imaginar, no es precisamente muy fácil caminar por las calles chinas. Es cierto que aquí no hay tantos agujeros ni vacas errantes como en la India, pero si que hay algunos obstáculos que hacen complicado el transito. Así, es frecuente encontrar aceras enteras atestadas de motocicletas y bicicletas aparcadas, que reducen en gran medida un espacio ya de por si mínimo debido a la gran cantidad de viandantes, sea la hora y el día que sea. Luego están los tenderetes y puestos callejeros, las furgonetas de carga y descarga, los vehículos que invaden sin ningún pudor el espacio peatonal, etc, lo que exige cantidades industriales de paciencia. Pero a pesar de todo este desbarajuste, sigue habiendo gente, especialmente mayores, que desafían todos estos elementos y son capaces de caminar de espaldas por las calles durante un largo trecho, otra de estas raridades que solo se pueden encontrar en China.
A decir verdad, estas personas no ejecutan su peculiar andar en las calles abarrotadas, sino que prefieren los parques, jardines y zonas menos transitadas (en mi campus también hay un señor que vuelve a su apartamento de esta manera cada noche). Incluso he visto a gente que utiliza las cintas andadoras del gimnasio de esta manera con bastante soltura. Otra actividad muy habitual también y que suele combinarse con lo anterior, acompañando el paso, es oscilar los brazos de atrás hacia adelante, dando palmadas, o bien cruzándolos por detrás golpeando la espalda.
Como suele ser habitual cuando pregunto a alguien por algo que me parece extraño y surrealista de este país, el motivo tiene que ver con la salud. Al parecer, andar de espaldas mejora la capacidad de equilibrio, orientación y atención, y estimula otros sentidos diferentes a la vista, como el oído o el tacto, ya que al no utilizar los ojos debemos echar mano de otras fuentes. Además, caminando de este modo se queman más calorías y mejora la respiración y la circulación de la sangre. También se considera un buen método para prevenir la demencia senil.
Aunque me he visto tentado en alguna ocasión, todavía no he puesto en práctica este ejercicio, quizás porque aún lo sigo viendo algo extraño (y si me apuráis, hasta arriesgado). Pero al ritmo que voy, después del taichi y el beber agua caliente, lo más lógico es que acabe yendo al supermercado de espaldas. Todo sea por una adecuada y saludable “chinificación”.
Algo de léxico:
caminar: 走 (zǒu)
pasear: 散步 (sànbù)
caminar de espaldas: 倒着走 (dàozhe zǒu)
beneficio para la salud: 对健康有益 (duì jiànkāng yǒuyì)
prevenir: 预防 (yùfáng)
tropezar: 绊脚 (bànjiǎo)
"No camines delante de mí, no puedo seguirte. No camines detrás de mí, no te puedo guiar. Camina a mi lado y seré tu amigo"
Qué curioso! Jamas habia escuchado que caminar hacia atras era beneficioso para la salud, pero tiene su lógica. Marla
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