miércoles, 25 de diciembre de 2013

Maldito sea el Almendro

Otra Navidad, y van ya cuatro seguidas, que me toca pasar a miles de kilómetros de casa. A estas alturas, prácticamente ya me he habituado a esta situación y la distancia casi no me afecta. Si a ello le sumamos que hoy, 25 de diciembre, he tenido clases como cualquier otro miércoles y que aquí la Navidad no empieza en noviembre, el sentimiento de morriña típico de estas fechas se atenúa en gran medida.








Como digo, a pesar de que la Navidad va irrumpiendo cada vez más fuerte en los hogares chinos, el ambiente no tiene nada que ver con lo que solemos vivir en España o en otros países occidentales. Los principales signos navideños (árboles, lucecitas, villancicos, etc.) se encuentran sobre todo en los grandes almacenes y zonas comerciales, buscando crear una excusa más para que la gente se gaste la pasta. En mi facultad también han montado una especie de mercadillo navideño. El regalo estrella ha vuelto a ser la manzana. Por lo visto, esta fruta va asociada a la navidad china por motivos lingüísticos. La Nochebuena en China se conoce como 平安夜 (píng'ānyè). El primer caracter suena igual que el primero de la palabra “manzana” (苹果, píngguǒ), de ahí esta asociación.





Aparte de clases y exámenes finales, estos días también he tenido ocasión de celebrar algunos eventos entrañables, como la clásica cena con los compañeros del departamento de español o la Nochebuena, ayer mismo, en la que nos juntamos un variopinto grupo de amigos de diversas nacionalidades. No faltó de nada, ni siquiera turrón, y lo pasamos en grande. En el aire, ese sentimiento que todos los allí presentes teníamos, de necesidad de calor humano, de afecto, de apoyarnos los unos a los otros cuando se está tan lejos.

Bueno, el tequila y el vodka también contribuyeron a la magia del momento

A falta de una cena navideña más, la fiesta de nochevieja, y otra tanda de exámenes finales, me encuentro bastante relajado sabiendo que lo peor ya está casi acabando, y que muy pronto tendré esas vacaciones de invierno tan esperadas. Espero que vosotros también estéis dilapidando este año con la misma serenidad y buen humor y que sigáis disfrutando de las fiestas que aún están por venir. ¡Feliz navidad!



 

La distancia prueba la resistencia del caballo.

Algo de léxico
distancia: 距离 (jùlí)
lejanía: 遥远 (yáoyuǎn)
añorar: 想念 (xiǎngniàn)
celebración: 庆祝 (qìngzhù)
brindis: 祝酒 (zhùjiǔ)


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