Parece que fue ayer cuando daba mis primeras clases en China a mediados de septiembre, y empezaba a descubrir con sorpresa, y a veces con perplejidad, algunas pautas de comportamiento y costumbres, tanto entre los estudiantes como en mis colegas de departamento, que me indicaban el salto cultural tan grande que debía abordar. De todas formas, la adaptación al nuevo entorno no fue difícil, especialmente por la presencia de otros profesores extranjeros en el campus con los que pronto empezaría a entablar unos lazos afectivos que se mantienen hasta el momento. La sensación era buena, a pesar de las barreras culturales y la dificultad de un idioma que, a día de hoy puedo decir que he llegado a manejar (al menos a nivel de supervivencia) y que me sigue enganchando cada vez más.
Sin embargo, con la llegada del frío, a finales de noviembre, llegaron también los primeros bajones de ánimo. Me daba cuenta lo difícil que se me hacía acostumbrarme al carácter y personalidad de los chinos, con unos hábitos de vida y pensamiento tan diferentes. También me empezaba a cansar la actitud de la mayoría de alumnos, con una ausencia alarmante de pensamiento propio y creatividad, y una tendencia a la vagancia y al uso de trampas en los exámenes pasmosa. Descubrí la falta de ética y seriedad en mi lugar de trabajo, lo que me hizo plantearme el seguir más tiempo aquí. A todo ello se le unía el hecho de tener que censurar ciertos contenidos en las aulas. Había demasiadas incongruencias alrededor lo que me llevó a entrar en una pequeña crisis. Menos mal que llegaron las vacaciones de invierno. Un mes viajando entre China y Vietnam, que me "rehabilitó" por completo y me hizo recuperar la confianza en la gente de este país, al conocer personas extraordinarias, alejadas del pensamiento materialista que caracteriza a la sociedad china actual, y con un espíritu mucho más crítico. Han sido muchos viajes, pero este fue sin duda el mejor.
El segundo semestre, por su parte, ha supuesto un verdadero soplo de aire fresco en la vida del campus, principalmente por la llegada de un nuevo aluvión de profesores extranjeros. Seguíamos con los mismos problemas, medioambientales y laborales, pero el ambiente lo he visto mucho más animado y distendido. Cierto que también he pasado por malos momentos (acrecentados por la muerte de mi abuela, en el mes de marzo), pero siempre he sabido salir a flote y mirar el futuro con esperanza. Gran parte de mi tiempo libre lo he ocupado en mejorar mi nivel de chino, lo que a su vez me ha posibilitado abrirme más a la población local, conociendo más y más gente fuera de este submundo que formamos la comunidad extranjera en Shaoxing. Digamos que en estos momentos me hallo en plena fase de integración, aunque todavía hay bastantes cosas a mi alrededor que creo que jamás llegaré a asimilar. Lo mejor es intentar digerirlo todo con el mejor humor posible y mucha paciencia.
Poniendo la vista en un futuro cercano, en estos momentos sigo con muchas ganas de continuar más tiempo en China. No puedo garantizar que me quedaré en la misma facultad, todo dependerá de lo que pueda encontrar en otros lugares, ya se irá viendo. Lo que si puedo asegurar es que mucho tiene que cambiar el panorama para que vuelva a España. Si tengo que buscar una estabilidad, mejor centrarme en el lugar en el que estoy ahora. Además (ojo a la primicia), hay por ahí cierta persona con la que ya ha empezado a surgir algo, que espero llegue a madurar a la vuelta del verano. Todo se verá a la vuelta de las vacaciones. Ojalá que las disfrutéis al máximo y que el curso que viene sigáis estando aquí, pendientes de estas vivencias con las que espero hayáis pasado un buen rato durante estos 9 meses.
¡Muchas gracias y hasta la vuelta!
"El sabio puede sentarse en un hormiguero; pero sólo el necio se queda sentado en él."
Qué callaita te tenías la primicía, galán! Nos vemos en una semana escasa ;)
ResponderEliminarBien! ya pensaba yo que a la que surgiera el "amor", empezarías a relativizar mas los "problemas". Es lo habitual
ResponderEliminarMuchas gracias Paco, siempre es placentero leerte y acompañarte en tus jornadas con esos grandes obsequios de maravillosas fotografias y relatos...supongo q despues de India tu capacidad de adaptacion debe haber mejorado! espero tengas merecidas vacaciones...lamento lo de tu abuelita...un abrazo desde el pais vecino...Lorena
ResponderEliminarGracias Lorena, otro abrazo para ti, ya desde Córdoba. Espero seguir con esto el curso que viene con muchas más vivencias si cabe.
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