lunes, 20 de septiembre de 2010

Con mucha clase

Hace una semana y media que empezó el curso académico en la universidad, y poco a poco, tras unos primeros días de ubicación y renqueante por el doble jet-lag acumulado, puedo decir que voy acostumbrándome al ritmo de clases. La verdad es que no tengo muchas, solo 8 de hora y media cada una, cubriendo tres asignaturas en total: conversación, “ver, escuchar y hablar” (esa es la traducción literal del chino) y (agarrense) comercio internacional. Esta última, como podéis suponer, es la que más tiempo me lleva preparar y la más tediosa y enrevesada, pero con el resto disfruto bastante.


Uno de los muchos proverbios que adornan los pasillos


En plena faena..ojo a la aluma de la primera fila, como aprovecha para sacarme una fotillo (esto pasa a menudo con los profesores extranjeros). Arriba en letras chinas: “Trabaja duro, fórmate bien y sé exigente contigo mismo”


Mi mesa de trabajo (reloj del Ché Guevara de serie)

Durante estos días me ha dado ya tiempo de ir conociendo a los estudiantes y comprobando su nivel. Tengo que reconocer que esperaba que hablaran más, pero en realidad, salvo contadas excepciones, les cuesta bastante hacerlo de forma fluida. Aunque yo creo que, más que una cuestión de conocimientos, tiene que ver con el carácter de los alumnos, que suelen ser bastante tímidos en general. Por otra parte, al haberse educado con un método tradicional de repetir las cosas tal y como están en los libros, tienen dificultades con las preguntas abiertas, donde ponen en juego su creatividad. Aparte, a algunos les da pavor intervenir, porque tienen miedo a cometer errores, algo imperdonable en el modelo educativo que han seguido hasta ahora. En cuanto al comportamiento, suelen ser disciplinados y muy amables.


Falta una muñequita “Wendolyn” para completar el cuadro cañí


Este grupo es muy “salao”

Por lo que se refiere a las infraestructuras, como todo aquí, son mejorables. Para empezar, no hay aire acondicionado ni calefacción en las aulas, y el aire de los ventiladores no llega al área donde me suelo mover, con lo que suelo acabar la lección sudando como un pollo (rondamos los 35 grados estos días, aunque la sensación térmica es mayor). En las clases hay un proyector y ordenador para material audiovisual, aunque el internet no funciona. Las sillas y mesas de los estudiantes parecen de colegio de primaria, y la decoración, quitando un par de rincones, es bastante austera. Pero en fin, dentro de lo que cabe, no es un mal lugar ni mucho menos para trabajar, y disfruto bastante con mis pupilos durante las lecciones.




Viejas glorias del balompié ibérico

Y aparte de las clases, la vida en el campus ofrece multitud de posibilidades en otros ámbitos, empezando por practicar y aprender otros idiomas (acabo de empezar un intercambio de ruso-español, además de ponerme con el chino), hacer deportes (aunque aún no he encontrado tiempo para el ping-pong), disfrutar de actividades culturales (la semana que viene empiezo a proyectar cine español), etc. Vamos, que uno nunca tiene tiempo para aburrirse en este lugar. Afortunado es poco para describir como me siento ahora.

"Dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré pero hazme partícipe de algo entonces aprenderé."

6 comentarios:

  1. Toma ya, banderaca, toros y flamenco, todo en una sola foto!!!!

    Espero que contigo como profe se vayan soltando poco a poco.

    Y te han hecho fotos por buenorro, no por extranjero!!! :-D

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  2. ¿Nos estás contando la verdad?
    Algunas fotos parecen sacadas en un taller textil de un sotano de Barcelona :)))

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  3. Bruja, que va, es más fascinación por lo desconocido que otra cosa.

    Paco, que mamona :) Bueno, al menos aquí tienen ventiladores en el techo...a saber como trabajarán allá las criaturas. España, tierra de oportunidades.

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  4. Que punto lo de la bailaora y el torero.

    En cuanto a lo que dices de la timidez de los alumnos con el tema de los idiomas, debe ser algo parecido a lo que pasa con los japoneses, que sienten verdadero pavor a ponerse en ridiculo en publico.

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  5. Prueba con las actividades del libro que nos trajiste a Costa Rica...son muy buenas!!! Yo me ayudo mucho con ellas y las seguiré utilizando!!!

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  6. Lo uso de vez en cuando, Haylen, pero aquí el carácter de los alumnos es algo singular, y a veces cuesta hacer que participen.

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