miércoles, 29 de septiembre de 2010

A vueltas con los palillos

Cuando uno quiere amoldarse sin complicaciones a un país diferente, tiene que aprender a solventar una serie de situaciones dispares a las que no estamos habituados en nuestra tierra natal. Por ejemplo, a la hora de las comidas, debemos prestar atención a las costumbres locales e intentar adaptarnos a ellas si no queremos pasar apuros. Como sabéis, aquí en China, así como en otros países asiáticos, el uso de los palillos para comer es algo esencial y todo plato viene acompañado de sendos pedazos de madera, bambú o plástico. Para las sopas ponen también cuchara, pero si uno quiere emplear tenedor y cuchillo, tiene que traérselo de su casa. Así que no queda más remedio que emplearse a fondo y practicar mucho para comer con soltura.



Los palillos se empezaron a usar en China hace unos 4000 años según las estimaciones. Por lo visto, en aquellos tiempos, la falta de combustible obligaba a cortar los alimentos en trozos muy pequeños para así cocinarlos más rápidamente. De ahí que en las mesas no se usaban cuchillos; bastaba con un par de trozos de bambú para llevarse el papeo a la boca.
Estaba a punto de ponerme a explicar como cogerlos y usarlos correctamente, pero creo que mejor os pongo un croquis sacado de San Google.



Hay ciertas normas y rituales asociados al uso de los palillos en China. Por ejemplo, nunca se debe dejarlos clavados en el arroz, ya que esto recuerda a una tumba. Tampoco se debe gesticular con los palillos en la mano ni dejarlos caer al suelo, porque trae mala suerte. Por otro lado, no está bien visto eso de ir rebuscando en la fuente de comida en busca de un trozo que nos agrade. Hay que tener claro que pedazo vamos a coger. Creo que durante mi primera semana aquí hice todo lo que acabo de comentar, pero nadie me llamó la atención, posiblemente porque con los recién llegados suelen ser bastante tolerantes en este aspecto.


Estos de aquí son coreanos, un poco más pequeños

A día de hoy puedo decir que mi dominio de los palillos es casi absoluto, aunque hay cosas que me cuesta llevármelas a la boca más que otras (por ejemplo, para el arroz prefiero utilizar la cuchara). Con práctica y paciencia, no hace falta ni una semana para manejarlos correctamente. Cuando como mi propio plato, voy a mi ritmo y no suelo tener problemas. Lo malo es cuando salgo a comer con otros chinos o asimilados. Y es que, otra de las costumbres es la de pedir varios platos cuando se come en grupo. Así, todo el mundo coge comida de todos los recipientes. Es entonces cuando se pone en evidencia que todavía necesito algo más de práctica ya que casi siempre me quedo con hambre (cualquiera supera a un chino manipulando palillos).


"Para quien no sabe a dónde quiere ir, todos los caminos sirven."


Mañana empiezan las vacaciones con motivo del día nacional chino, así que lo mismo ando desconectado una semana, ya os contaré por donde he estado (me aplico el proverbio de arriba, no aún exactamente donde acabaré).

3 comentarios:

  1. Bueno, de hecho aquí en España se considera de mala educación tanto gesticular con los cubiertos como rebuscar en una fuente el trozo que se nos antoje.

    Pásalo bien!!!

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  2. Fíjate, ya tenían problemas de combustibles hace 4000 años! si es que no hemos inventado la rueda nosotros!

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  3. que arte!!! yo me compre unos en chinatown y ahi siguen sin usar! SOY INCAPAZ

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