Ha pasado rapídisimo. Tres semanas que empezaron y culminaron en Bangkok (Thailandia), en las que he recorrido un poquito de Camboya, y gran parte de Laos, desde el sur hasta el norte. En total más de 3000 kilómetros llenos de momentos para el recuerdo, un viaje con mayúsculas. Lo empecé con mi colega ucraniano que, finalmente decidió cambiar de planes y tirar a la costa camboyana, mientras yo proseguía rumbo a Laos, donde volví a encontrarme de nuevo, tal y como hice hace un año en Vietnam, con el gran Job, con el que esta vez compartí dos semanas. Desde la majestuosidad de los templos de Angkor en Camboya hasta la locura de la noche de Bangkok, pasando por los espectaculares paisajes de la selva laosiana, lo hemos disfrutado al máximo aparte de los típicos inconvenientes que van surgiendo en este tipo de viajes mochileros. Con todo, apenas hemos sufrido molestia alguna, todo ha salido mejor de lo previsto y firmo donde haga falta por repetirlo.
Uno de los templos en Angkor (Camboya)
Inmediaciones de Tadlo (Laos)
En el templo de Wat Pho, en Bangkok (Thailandia)
A lo largo de este viaje ha habido de todo, intercalando momentos de relax y disfrute con auténticas pruebas de resistencia, atravesando caminos imposibles en todo tipo de medios de transporte. Aparte del avión desde China, he contado hasta 12 vehículos más, contando un paseo en elefante y la bajada de río encima de una rueda de camión. Pura aventura.
Paisajes de película, impresionantes monumentos, nuevos sabores (y olores) y, por supuesto, gente. Locales y visitantes, gente de aquí, gente de allá. Cada uno con sus historias y experiencias, vidas que se cruzan, gente que te enseña, gente que se disfruta, mucha, mucha buena gente. Es, sin duda, una de las partes más bonitas del viaje, cuando se hace balance de las personas que uno ha ido encontrando y lo que se ha podido aprender de cada una de ellas, a pesar de la brevedad y temporalidad del encuentro.
Y ahora a afrontar la crudeza de la vuelta al tajo, aunque con las pilas cargadas de nuevo y con buenas vibraciones por lo que está por llegar. Ahora tengo todavía unos días de vacaciones hasta el próximo lunes, en los cuales aprovecharé para volver a retomar la regularidad y coger fuerzas (tanta comida callejera no puede ser buena) antes de comenzar un nuevo semestre. Y mientras, iré resumiendo este último periplo en tres o cuatro entradas, bajar de la nube y volver a escribir sobre la realidad china, con más impetu si cabe ahora que los medios se han hecho eco del blog :) (¡gracias Manuel!)
"Cuando el río esté lleno, procura llenar al menos uno de tus cubos con agua."
Proverbio tailandés
Soy un fiel lector, tu blog es súper interesante y me alegro cada vez que veo una nueva entrada.
ResponderEliminarPor si algún día te apetece creo que un tema interesante podría ser la comida diaria allí, si estás totalmente adaptado y comes lo que sea donde sea o te compras tu comida y conservas tus sabores y productos más españoles (si los encuentras claro!). Aparte de esto sea de donde sea la comida si puedes comer medio sano y cuidarte un poco (que te veo con el taichi y tal)
Suerte!
Hola Toni! Me alegro de que te esté interesando este blog. La comida china siempre da para mucho, por supuesto, y la verdad es que apenas tengo nada sobre este tema. Yo, al no tener cocina en el apartamento, como siempre fuera, ya sea en la cantina del campus o en algún restaurante. A veces, si me pilla fuera, como lo que sea en la calle (ya tengo el estómago a prueba de bombas). A veces pienso que debería tener más cuidado, pero no tengo remedio.
ResponderEliminarHola! Yo vivo en Bangkok y ni loca como en la calle!! jajajaja que corage Pakonas, te felicito ;O) Lástima no haber sabido antes que venias para estos lados...
ResponderEliminarYo estoy por ir a vivir a china en un par de meses (previo viaje de un mes a la India sobre el cual ya tengo todas tus recomendaciones del blog anterior :O), Como podría hacer para comunicarme contigo? Quisiera preguntarte alunas cosas si no te molesta. Gracias!!! Y siue compartiéndonos tus vivencias!!!! Saludos!
Hola Emilia, si me das tu correo te puedo escribir. Si no, también puedes encontrarme en Twitter, (@pakonas). Creo que alli también se pueden enviar mensajes privados.
ResponderEliminarUn saludo!